En este Día de la Salud queremos destacar la relevancia de los buenos hábitos desde la infancia. Tanto en la alimentación como en la actividad física y mental en general.
La OMS (Organización Mundial de la Salud), define la salud como “un completo estado de bienestar físico, social y mental”, es por esto que mediante hábitos y costumbres que adquirimos a lo largo de nuestra vida, podemos mantenernos en el lado saludable. El Informe Mapa Nutricional 2019 de Junaeb evidencia que el 52% de los escolares chilenos tienen malnutrición por exceso, por lo que adoptar medidas en la rutina para mejorar el cuidado del cuerpo se ha hecho muy relevante.
¿Cómo logramos esto? Dedicando tiempo para las comidas establecidas, desayuno, almuerzo y cena.
La energía que aportan los alimentos es vital para poder obtener los nutrientes necesarios para asistir a clases, estudiar, aprender, jugar y dormir.
Enseñarles la importancia de consumir frutas y verduras en su día a día hará la diferencia, si hay algo que no les gusta por aspecto, encontrar otra fuente que aporte esos nutrientes y vitaminas. Al igual que la correcta sanitización de los alimentos como las de sus frutas y verduras.
Otra cosa que se debería incorporar en la rutina para mantenerse sano es realizar cualquier tipo de actividad física, clases de baile, gimnasia, andar en bicicleta, natación, lo que sea de su interés.
En conclusión, nivelando tu estado físico y mental podemos conseguir los beneficios de una salud integral, y qué mejor que comenzando desde pequeños.