Cuando se piensa en las frutas de verano la sandía es de las primeras que se nos viene a la cabeza, ya sea como postre o jugo.
Es rica y nutritiva y tiene mucho que entregarnos:
- Es un gran hidratante. Sí porque tiene un 93% de agua.
- Ayuda a activar las funciones cerebrales y a mejorar nuestro rendimiento y concentración. De hecho, hay estudios que demuestran que los niños que desayunan tienen mayor capacidad de aprendizaje.
- Si hay que cuidar el peso es una gran opción porque su aporte calórico es bajo: 1 taza aporta 46 calorías.
- Contiene vitamina A, ideal para ayudar a mantener una visión sana.
- Consumir una taza de esta fruta picada contribuye a aliviar los dolores musculares.
- Ayuda a eliminar toxinas
- Es una buena fuente de fibra, lo que mejora la digestión.