Con la pronta llegada del otoño, es crucial adoptar una nueva dieta para los niños y así fortalecer su sistema inmunológico y prevenir enfermedades comunes de esta temporada. Aprovechar al máximo los alimentos de temporada ricos en vitaminas y minerales es fundamental para promover una salud óptima.
Las frutas y verduras propias del otoño, como la alcachofa, acelga, manzana, kiwi y uva, son excelentes fuentes de nutrientes, especialmente de vitamina C, esencial para combatir resfriados y gripes. Es importante destacar que una dieta balanceada y variada durante esta época puede marcar la diferencia en la salud y bienestar de nuestros niños durante el otoño.
A continuación, te dejamos una guía de algunos alimentos que pueden consumir nuestros niños en otoño y que estos se pueden implementar en sus colaciones y almuerzos de colegio.
- En otoño hay más frutas cítricas como la naranja, mandarina, kiwi y pomelo. Estas frutas aportan un gran índice de vitamina C, la cual tiene múltiples funciones en el organismo, incluyendo la de fortalecer el sistema inmunológico.
- Las temperaturas comienzan a descender y las ensaladas dejan de ser tan atractivas, pero es importante seguir incorporando las verduras a la alimentación. Existen muchas preparaciones calientes que incorporan verduras entre sus ingredientes como guisos, sopas y platos típicos como la cazuela y el charquicán.
- Las legumbres se deben incluir al menos 2 veces por semana. Las temperaturas más bajas invitan a comer platos calientes de lentejas, porotos o garbanzos, si estos se acompañan de cereales como el arroz o fideos tenemos un plato que contiene todos los aminoácidos esenciales.
- La Vitamina D, suele disminuir en otoño debido a la reducción de las horas de luz y la bajada de temperaturas. Por ello, es importante consumir lácteos, huevos, hígado, salmón y alimentos fortificados para mantener niveles adecuados de esta vitamina.
- Los probióticos y prebióticos, son fundamentales para fortalecer el sistema inmunológico al favorecer el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino. Los probióticos, presentes en bebidas lácteas, deben ser consumidos diariamente. Por otro lado, los prebióticos, presentes en alimentos como papas, espárragos y alcachofas, promueven el crecimiento de estas bacterias.
- Por último, la hidratación es muy importante a lo largo de todo el año, y a pesar de que las temperaturas comienzan a descender no se debe limitar el consumo de agua. Se puede lograr la recomendación de consumo de agua también a través de bebidas calientes como infusiones.
Recuerda que una alimentación equilibrada durante el otoño no solo fortalecerá el sistema inmunológico de tus niños, sino que también les proporcionará la energía y los nutrientes necesarios para afrontar esta temporada con vitalidad y bienestar.
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