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Las pantallas están en todas partes: tele, tablet, celular, compu… ¡Hasta los juguetes vienen con pantallas ahora! Pero, ¿cómo afecta esto el aprendizaje de los niños?

 

Más pantallas, menos concentración: Ver videos por horas puede hacer que les cueste enfocarse en clases.


Menos sueño, más cansancio: La luz azul de las pantallas altera el sueño y puede afectar su rendimiento escolar.


Vista cansada y menos actividad física: Más pantallas significa menos movimiento y más problemas de visión.

 

Tips para un uso más sano:

  • Establece límites de tiempo – La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños mayores de 2 años no pasen más de 1-2 horas al día frente a una pantalla para entretenimiento (sin contar las tareas escolares). Una buena estrategia es usar un temporizador o establecer reglas claras, como «una hora después de la escuela y 30 minutos después de cenar».
  • Fomenta momentos sin pantallas – Hay ciertos momentos en los que las pantallas deberían estar prohibidas, como en la mesa durante las comidas o en la hora previa a dormir. Crear una «zona libre de pantallas» en el hogar, como el comedor o el dormitorio, ayuda a reforzar estos hábitos.
  • Busca alternativas de entretenimiento – No se trata de eliminar las pantallas, sino de encontrar opciones que equilibren su uso. Juegos de mesa, rompecabezas, manualidades, deportes o incluso cocinar en familia pueden ser actividades divertidas que no requieran de tecnología.
  • Cuidado con las pantallas antes de dormir – La luz azul de los dispositivos suprime la melatonina y altera el reloj biológico. Para evitar esto, establece una rutina en la que los niños apaguen las pantallas al menos una hora antes de acostarse y opten por actividades relajantes como leer un cuento o escuchar música suave.
  • Sé un ejemplo a seguir – Los niños imitan lo que ven. Si ven que los adultos también limitan su tiempo en pantallas y disfrutan otras actividades, será más fácil que sigan estas reglas.

 

La tecnología no es mala, pero un equilibrio siempre es clave. ¡Que las pantallas sumen y no resten!