Tips Nutricionales

El agua es vida y salud. Parece increíble pero más de la mitad de nuestro organismo está compuesto de ella. Es un super-hidratante y su aporte es de 0 calorías La necesitamos para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo ya que es la encargada de: Regular la temperatura corporal y ayuda a no sentir el exceso de calor. Mejorar el aspecto de la piel. Mantener al buen funcionamiento de los riñones. Mejorar la concentración, ya que es el principal combustible del cerebro ¿Un buen dato? Agrégale unas rebanadas de limón o pepino y unas hojas de menta o albahaca para saborizarla a gusto.

La lechuga - en sus versiones costina o escarola principalmente- es una infaltable en nuestra mesa. Este alimento de la familia de las verduras guarda en sus hojas muchos beneficios: Contiene nutrientes que ayudan al organismo siendo fundamental su aporte en minerales (potasio, hierro, sodio, yodo, fósforo y magnesio) Aporta vitaminas (A, C, complejo B). Contiene tan pocas calorías que por eso es la reina de las dietas; por cada 100 gr aporta sólo ¡15 calorías! Está compuesta en un 95% por agua, Disminuye la grasa que circula por la sangre. Ayuda a tener una buena digestión por su aporte en fibra

Protagonista de leyendas y cuentos la manzana es una fruta infaltable en las colaciones escolares. Es sabrosa, sana y contiene una serie de propiedades que la hacen ideal para incluir en nuestra dieta: Ayuda a reducir la grasa en la sangre. Contiene sustancias que ayudan a la prevención del cáncer. Es una gran aliada para fortalecer los huesos ya que facilita la absorción de calcio. Tiene fibra, lo que facilita ir al baño en forma periódica. Sus vitaminas ayudan a mejorar el funcionamiento del sistema respiratorio. Contiene nutrientes que facilitan la eliminación de líquidos en casos de retención. Sus proteínas cuidan el buen funcionamiento del estómago. Es un cepillo de dientes natural y efectivo porque barre los restos de otros alimentos.

Cuando se piensa en las frutas de verano la sandía es de las primeras que se nos viene a la cabeza, ya sea como postre o jugo. Es rica y nutritiva y tiene mucho que entregarnos: Es un gran hidratante. Sí porque tiene un 93% de agua. Ayuda a activar las funciones cerebrales y a mejorar nuestro rendimiento y concentración. De hecho, hay estudios que demuestran que los niños que desayunan tienen mayor capacidad de aprendizaje. Si hay que cuidar el peso es una gran opción porque su aporte calórico es bajo: 1 taza aporta 46 calorías. Contiene vitamina A, ideal para ayudar a mantener una visión sana. Consumir una taza de esta fruta picada contribuye a aliviar los dolores musculares. Ayuda a eliminar toxinas Es una buena fuente…

¿Sabías que el desayuno es una de las comidas más importantes del día? El desayuno debe ser un imperdible porque… Entrega la energía y nutrientes necesarios (vitaminas, hierro, calcio y zinc) para comenzar el día después del largo ayuno nocturno. Ayuda a activar las funciones cerebrales y a mejorar nuestro rendimiento y concentración. De hecho, hay estudios que demuestran que los niños que desayunan tienen mayor capacidad de aprendizaje. Representa el 30% de los nutrientes diarios que necesita nuestro organismo si la elección de los alimentos que consumes cada mañana es la correcta. Permite, si el desayuno es equilibrado, mantener un buen crecimiento y un correcto desarrollo físico e intelectual. Brinda sensación de saciedad lo que permite evitar tentaciones y así controlar el peso. ¿Un buen dato? El…

Dormir bien es tan esencial para el organismo como llevar una buena alimentación o practicar actividad física regularmente. Un sueño reponedor permite cumplir de mejor forma las exigencias diarias, ayuda a controlar el estrés y a mantener un estado de ánimo equilibrado. Un descanso nocturno inadecuado provoca cansancio, disminución de atención, poca concentración e irritabilidad. Los beneficios de dormir bien permiten la recuperación del organismo, promueve un estado de felicidad y mejora la memoria. Consejos para dormir mejor: Mantener un horario fijo. Ir a la cama temprano. Comer ligero antes de acostarse. Evitar tomar té o café en la tarde. Apagar la luz y aparatos eléctricos